Rara puede ser la
vida,
tan llena de
coincidencias
amargas y triviales
las razones, las
desconocemos
los motivos, no
comprendemos
hay errores
repetitivos que nunca nos hacen aprender
y hay personas que en
un instante estan y luego se van
nadie conoce donde
termina nuestro tren
ni la vida, ni Dios
mismo
todo cambia,
todo nos mata,
cada cosa, cada acto,
nos aplasta
y cómo comprender
cuando se te desmiebra el alma
sin embargo,
poco a poco regresamos a la calma
y en la calma aun
desconocemos el tiempo y el querer…