Deseo...

Un amor que te otorgue un hombro para recostar los pesares, una espalda que se anteponga a las caídas, una sonrisa a cada tarugada que haga su compañía y una mirada tierna que a pesar de saberlo molesto me diga que me ama. Es aquel que no tira la toalla, que comprende que la vida no es sencilla, no cree en la vida color de rosa y no vive en un lecho de rosas, es aquel que sin un centavo en la cuenta bancaria te ofrece un mundo de maravillosos tesoros, la sinceridad, honestidad y cariño. Él es aroma, pasión y deseo, es fuego y ternura, te marea con su olor a sudor y frescura, es madera y ron…

Te susurra al oído y retuerce tus sentidos con una caricia, es deleite, es perdición, sabe a sal y naranja, te besa con un aliento ardiente, te abraza y no necesitas cobija, es alimento y bebida, vive dentro de ti y se alimenta de tus sonrisas, te permite arañarlo, morderlo y estrujarlo solamente para descubrir que es real, que está a tu lado. En ti ve su vida y en el reflejas tu belleza, el amor es compañía, te impulsa, te mejora y motiva…

De aquellos sueños que no comprendes pero sientes el cambio en ti…

Estaba en la fila para entrar a los toros, la verdad más que una plaza de toros parecía un estadio de futbol mal hecho, gradas de metal, vista horripilante y para empezar que hacía yo en los toros?? Total llegaba a “mi área” donde estaba asignado mi lugar y me encontraba con compañeros de la maestría, parece que todos estábamos ahí, porque no lo sé… rápidamente mi mente dio un giro enorme y me encontré en el auto en una camioneta van, con mi hermana a mi lado íbamos en la parte de atrás, el chofer era el señor J recuerdo haberlo felicitado por su avance a la vida, por su reciente felicidad y recuerdo que justo en ese momento me interrumpió para recibir una llamada, llamada de su amada creo que recibió la buena nueva de saberse acompañado ese fin de semana pues venia ella en camino… total en medio de su llamada dimos gracias y mi hermana y yo bajamos de la camioneta… comencé a correr pues iba tarde, fue cuando me percate que en mi mano sostenía un papel, mi celular un rosario y abrazaba una guitarra, debo confesar que corro increíble mientras sueño, porque en la vida real no aguanto ni una cuadra… llegue a la catedral, entre a la iglesia corriendo (que cínica) y al salir de ella me intercepto un padre vestido de fraile franciscano… tenía una uña horripilante como de microbusero, de aquellas uñas que se usan para facilitar la succión de la coca jajajaja… total me freno en seco y pidió mostrara lo que traía en manos… bendijo mi rosario y a mí en general… seguí corriendo, corrí y corrí pues iba tarde, finalmente llegue a casa de mis tías, sabía que estaba en Guanajuato pero la casa había dejado de ser tan tradicional para ser una gran bodega sin chiste blanca, en un cuarto subiendo las escaleras me esperaban mis primas… ya habían comenzado el ensaño, pero antes de entrar mi madre me pidió explicación de mi tardanza… justo en eso momento abrí los ojos pues una fuerte melodía de rock metalero sonaba en mi teléfono… y era mi madre, hoy me siento completamente sentimental y aliviada de tonteras mentales… supongo que nunca sabré el motivo de mi recorrido maratónico con una guitarra y un rosario, pero me recuerda que en esta vida lo que no se habla de frente, se puede decir por medio de sueños, nos libera y nos permite seguir adelante, no es necesario hacer de la vida una novela, cuando es más divertido ganar en el comic de los sueños…

Besos… vibras… y mas sueños

A ti...

Mi adorada compañía, soy egoísta

lo admito, te comprendo hoy,

no porque sea un día especial…

simplemente porque hoy comprendí el desprecio.

El usar a alguien por un momento,

el buscarle sólo para un segundo

y me sé maldita,

egoísta.

Te busco cuando te necesito,

te olvido los demás segundos…

Tú con tu incondicional tranquilidad,

con la calidez de tus trazos,

con el aroma a satisfacción.

Tú que siempre me acompañas

y consuelas, la que me comprende y me lee.

Tú que simplemente estas, siempre estas,

y yo, que hoy te pido disculpas porque te necesito,

y mañana te olvidare porque lograste una vez más

alimentarme con tus delicadas frases,

mi ego maldito

que me permite respirar y necesitarte...