La vida me dio una segunda oportunidad de conocerte, enamorarme...
Adorarte tan intensamente que tus locuras me parecen adorables
Que la distancia de tiempo y espacio me parecen pocas
Me regaló poder acariciar tus cicatrices, dolientes, certeras duras y frías con un abrazo
Me regaló tiempo y espacio para comprenderte, poderte llevar en mi collar de vida y decir...
Mi mar, mi cielo, mi hombre