jueves, 26 de agosto de 2021

Un libro

 Últimamente he encontrado un gran placer en pichicatear un libro... Ya sabes leer poco a poco sus capítulos, pensar en lo que me deja cada uno de ellos antes de dormir.


Es un libro que leí hace muchos años, es un libro que me devuelve la esperanza en la gente, habla de la bondad humana, del amor fraternal, de la entrega total a tus hijos, de como en la obscuridad siempre podrás encontrar luz.


Es mi libro favorito, se está deshojando, amarillo, se lee de lado para que no se pierdan hojas. Y sin embargo, me da la fe suficiente para alimentar mi corazón herido.


Y uno cree que estamos solos... Y uno cree que nadie nos comprende, basta con leer un libro dos veces  para aprender diferentes mensajes, la lectura abre tu mente, te hace escuchar tu yo interno. A veces la mejor compañía es la soledad de un libro, que te pone frente a frente contra ti mismo.


Te elegí mi libro adorado, porque en tan pocas hojas, alimentas mi yo, el que igual que tu apariencia golpeada, marchita y fuera de época, no lograba caminar sin tu guía y luz 


Un libro y tú mente, una unión que pocos idolatran. Un mensaje de tu yo al alma.

jueves, 19 de agosto de 2021

No importa cuando lo leas

No importa cuando lo leas... No importa cuando lo comprendas, seguramente tendrás muchas penas, estarás muy ocupado, tendrás dolores que te acompañen y metas que alcanzar.


No importa cuando comprendas que mi presencia no buscaba la felicidad, mi presencia era para otorgarte mi hombro, abrirte los brazos, tranquilizar tu pena y acompañar tu pesar.


No importa cuando me leas, no importa cuando comprendas que lo que te ofrecí no era pasajero, era fortaleza, que el amor que brindaban mis ojos era por ti, para ti. 


No buscaba fortaleza, ni riquezas, no buscaba risas, deseaba ahogarnos de pena juntos, ayudarte con tu carga, acompañarte en tu andar.


Pero no importa que lo comprendas ahora, porque mientras yo buscaba aligerar tu carga descubrí que no querías ayuda, que no deseas mis brazos, que mi presencia no resolvía nada, que mi hombro no era el deseado...


Irónicamente hoy, cargo mi pena, busco un hombro y anhelo unos brazos, al saberme rechazada por ti... 


Pero no importa cuando lo leas o cuando lo comprendas... Cuando esto suceda, yo ya partí.

miércoles, 18 de agosto de 2021

Lanza tus piedras

 Hay algo que amo en mi sobremanera...


Mi capacidad para tomar lo malo y construir sobre ello, aviéntame piedras, construye una pared entre nosotros, encierra las palabras y otorga silencio... Demuestra poco interés demuéstrame lo que crees que valgo...


Y entonces construiré una fortaleza, aprenderé a escuchar mis latidos del corazón y volaré alto, me alejaré de ti, porque no me ofende el ofrecer con rechazo pero pierdo interés y vuelo a dónde mis alas cobijen con deseo su sentir 


Así que tira las piedras que gustes, que con ellas construiré mi imperio.

lunes, 9 de agosto de 2021

Ahogada

 Quiero que dejes de doler, me concentro en trabajar, me exijo más de lo común, duermo temprano cansada de los excesos de labores físicas... 


Comienzo a notar la falta de alimento, la falta de oxígeno, la falta de sonrisas.


Me esfumo, me voy, me deshago, me rompo a pedazos a cada paso que doy... Sonrió por fuera y muestro mi mejor cara, pero la verdad es que estoy destrozada.


Me golpeó con la pared, la misma que colocaste entre nosotros, la pared que solo me regala su silencio.


Me es imposible tolerar el silencio y despierto en la madrugada angustiada por el eco de la ausencia. 


Muero de rabia de saberme débil, de haber abierto la puerta, de creer que el dolor de la ausencia valía la pena por la previa presencia. De tu falta de insistencia y egoísmo al actuar de ambos.


Quiero odiarte y olvidarte, pero solo apareces en mi día más, así que decido amarte a la distancia y en soledad, pero me duele la indiferencia y reinicio mi odio sin encontrar paz.


Ojalá tuviera tu voluntad tu fuerza yo solo sé romperme y reconstruirme... Pero hoy no tengo ni tiempo de ello, tendré que avanzar mientras me caigo a pedazos.