Cociendo frijoles

Los días nuevamente son tranquilos, no hay televisión, no hay llamadas al celular, pues no funciona, nadie conoce aun mi ID y los vecinos duermen temprano… he regresado a la época donde regresaba a casa a cocinar, a relajarme pensando en los alimentos del día de mañana, nadie nos visita, nadie nos molesta, solo estamos mi sombra, mis pensamientos y yo…

Y que tranquilidad se vive cuando se tiene la consciencia tranquila, y que nerviosismo se tiene cuando estas a punto de ser criticado por expertos, y que tristeza se tiene en el alma cuando el amor de tus amores esta cabizbajo, que ilusión poder pensar en despertar mañana y regresar a la rutina… tu rutina que mas que cansarte te relaja… sabes desde cuando no tenia esta rutina? Bastante tiempo, fue un tiempo donde aquella Gaby era otra, una más inmadura e ilusa…
Ahora en el camino todo es sorpresa, los mensajes, pocos mensajes, que llegan a mi celular son de distintas personas, la mayoría familia, las salidas son de una mujer madura y soltera, que no busca encontrarse a nadie pero busca distraerse horas… y los rincones que nunca cambiaran se empolvan, poco a poco, el polvo obscurece la ultima luz que dejo brillar hace poco…

Alguna vez pensé que la verdad de frente era la solución a todo, ahora entiendo que la verdad de frente solo se le puede decir a aquel que sabe escucharla dando la cara, ahora entiendo porque mama se agotaba de no escuchar un gracias, ahora me encuentro tranquila, sola y enamorada…