Adiós lagartija

 Todo tiene un inicio y un final...

A veces solo es cuestión de dejar fluir las cosas y el tiempo para atreverse a soltar.

La vida pareciera injusta, porque el apego es embriagador, creemos que las cosas, las personas son duraderas y eternas, que si lo cuide y mime es mío, que si comparte mi sangre debo amarlo, si hoy es por quién doy la vida mañana también debe serlo.

Pero el amor, el cariño, la confianza y lo que hacen duraderas las relaciones se construyen día a día... El amor se gana, el respeto se gana, el compromiso se gana.

Existimos ya pocas personas que solemos dar más, como intento desesperado de pescar algo, como inversión a largo plazo, pero lo que es cierto es que hoy no dura nada, ni el trabajo, ni los compromisos ni el amor... Estamos tan enfocados en ser feliz, en llenar nuestras mentes y corazones de experiencias y felicidad que tomamos lo que nos otorgan, creemos merecer todo y no deber dar nada a cambio 

Algunos como yo tontamente olvidamos dar las gracias al recibir una invitación....pero otros olvidan en regresar un poco de amor a quien amor les otorga...

Yo seguramente continuaré mi camino "cagándola" pero si algo me es satisfactorio en esta vida, es que doy a manos llenas lo que soy, me entrego con el alma, dejo todo y salgo a correr a ver a las personas cuando me llaman... Pero como en todo, llega un momento que hasta el amor cansa cuando no  existe reciprocidad.

Y hoy suelto... Libero mi alma de la esclavitud de dar, me libero de buscar ataduras me basta y sobra con lo que fui y tengo, al menos hoy me librero de sueños, ilusiones, expectativas y anhelos.

Hoy soy libre y espero mañana continuar siéndolo.

Adiós lagartija, adiós mi cielo.